Aunque puede parecer algo sencillo en un primer momento, el uso del perfume cuenta con algunos secretos que en realidad no todas las personas conocen o saben controlar. Es en ese sentido que nos hemos propuesto compartir con usted algunas sugerencias o datos de interés sobre esta clase de productos.
Datos y consejos sobre los perfumes
Otro dato importante, es que la comida muy condimentada habría que evitarla, teniendo en cuenta que su olor va a ser exudado por medio de los poros, motivo por el que de una u otra manera la fragancia va a terminar por ser modificada ante el impacto de este tipo de alimentos. Entre los ejemplos típicos de esta situación, se destacan el ajo y la cebolla.
No todos lo tienen en cuenta, pero lo cierto es que los perfumes se echan a perder a medida que el tiempo pasa, razón por la que termina por ser un absurdo tan sólo usarlos en fechas o eventos especiales. Se aconseja que usted verifique aspectos como la decoloración, si el líquido se ha hecho más espeso y por supuesto si el aroma se ha ido perdiendo.
Por otro lado, almacenar el perfume en el baño es una terrible idea, pues se trata de un espacio en el que la humedad y los cambios de temperatura son elementos constantes que van a perjudicar el estado del producto. Por extraño que parezca, el sitio perfecto es el refrigerador.
Aunque no se suele hablar mucho al respecto, las pastillas anticonceptivas, el embarazo y la menstruación, son elementos que van a modificar el olor de una fragancia, más que nada cuando el producto interactúa con la química del organismo.
Cuando el cuerpo se encuentra expuesto a temperaturas altas que provocan una sudoración en exceso, el olor del perfume se va a elevar. Es a raíz de lo anterior que la sugerencia consiste en aplicar una cantidad menor durante los días de calor.
Finalmente, para que un aroma sea más sutil y sexy, la sugerencia es que se aplique un poco de él en el agua con la que se piensa enjuagar la ropa y las medias al terminar de lavar.
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