Maquíllate y sácale provecho al corrector
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Corrector |
El mundo de la
cosmética puede llegar a ser más complejo de lo que parece. Cada instrumento de maquillaje tiene su mística personal, sus propias reglas de uso. Este es el caso de los
correctores, que es una de las herramientas estéticas preferida por las mujeres y que nunca faltaría en sus estuches de
maquillaje.
Por lo tanto, nunca está demás prestar atención y conocer algunos consejos sobre el correcto uso de los
correctores, y más si vienen dados por
especialistas en estética. Y es que el
corrector tiene, entre otras muchas funciones, la capacidad de corregir aquellas imperfecciones del rostro, sea disimulándolas o atenuándolas.
No obstante, como bien advierten los cosmetólogos profesionales, para usar eficazmente este aliado de la belleza femenina, antes hay que tener presente en el tipo de rostro al que será aplicado. De igual modo, las facciones del mismo que se quieren destacar.
Sin embargo, la tendencia creciente es a usar
correctores de tonos neutros, pero previendo siempre que sean un poco más claro que el de la piel.
El secreto del color
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Paleta de colores de corrector |
Existe una gama de colores en los correctores por los que más optan las mujeres.
Color naranja
Tiene la facultad de ayudar a hacer menos visibles las ojeras, pero también las manchas y cicatrices –particularmente las de tonos grises.
Color verde
Posee la facultad de atenuar esos granitos que de vez en cuando salen y las marcas de acné de tono rojizo. Normalmente se recomienda aplicarlo en pieles muy blancas, bronceadas y en ojeras rosadas.
Color amarillo
Es uno de los colores que aporta luz a quien lo utiliza. Tiene un efecto prodigioso en personas de piel morena en la medida en que hace un juego de contrastes muy atractivo.
Colores morados, rosa y azul
Son recomendados para aquellas personas que presentan un tono de piel algo pálida tirando a amarillento, dando la impresión de tonalidades verdosas o más conocidas como pieles de color aceituna.
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Maquillaje sutil |
Correctores blancos
Hay que usarlos más que todo para resaltar ciertas facciones del rostro, como bien podrían ser su aplicación cerca del lagrimal del ojo, dando así efecto iluminador o, si se quiere, en el arco de los labios conocido como arco de cupido, para darles a estos más sutileza y volumen y en la parte alta del pómulo.
Finalmente, en el ámbito del
maquillaje, para dominar bien el uso del
corrector es necesario conocer a la perfección el círculo cromático, recurriendo al tono opuesto al del área que se desea corregir.
Así entendemos que en el mundo del
maquillaje, más específicamente en el de los correctores, los opuestos también parecen complementarse.
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