3 consejos de dermatólogos para cuidar la piel

La protección solar de la piel es uno de esos factores en los que se hace énfasis durante los últimos años, porque pese a ser cada vez más considerado por todos en la actualidad, no es que la población haya comprendido lo relevante que es este asunto.


En ese orden de ideas, además de pensar en lo clave que son los perfumes originales, para la rutina de belleza, en este caso también se hace énfasis en el cuidado de belleza y de salud de la piel, porque bien vale la pena.

Consejo para cuidar la piel: Escoger un filtro solar adecuado

Los dermatólogos suelen mencionar que la protección del sol empieza por escoger un buen filtro solar, recordando que cada piel tiene sus necesidades. No es lo mismo una piel muy blanca, sensible y genere lunares, que una piel morena y libre de lunares.

Además de lo anterior, un consejo que vale la pena tener en cuenta es que durante los primeros días de exposición al sol se use un protector solar con un FPS más alto del que se utiliza normalmente, para después ir cambiando el producto paulatinamente. Con esto la piel se va a poder ir acostumbrando de mejor manera.

Consejo para cuidar la piel: Salir siempre con protector solar a la calle

Otro de los consejos de los dermatólogos para el cuidado de la piel, es que las personas deben utilizar protector solar en toda clase de situaciones y resaltar que no se trata únicamente de un producto cuando se está en la playa o en una piscina.

Hay que tener en cuenta que al pasear por la calle o caminar por la ciudad la piel se encuentre expuesta ante la radiación, así que no se trata del tipo de actividad por realizar, sino de una exposición ante el ambiente respecto a la cual hay que tomar medidas.

Consejo para cuidar la piel: Evitar las horas de más calor

Para terminar y pensando más en una cuestión de logística, los dermatólogos sugieren a las personas que eviten las horas de más calor, porque en definitiva corresponde con el tiempo en donde la radiación solar es más alta.

Entre las 12 de la mañana y las cuatro de la tarde, la exposición al sol se convierte en el doble de peligros, así que es el momento del día en donde los rayos UV inciden con mayor fuerza.