El buen uso del rubor, resulta clave para lograr un maquillaje perfecto, por lo cual, es casi que requisito, aprender a identificar los posibles errores que se puedan llegar a cometer al momento de su aplicación.
Aportar color a las mejillas y de paso, proyectar una imagen radiante y llena de vida, estas son algunas de las razones por las que el rubor es un cosmético imprescindible, y es que junto a la búsqueda de perfumes 24 horas también se ha vuelto trascendente, afinar técnicas y atesorar esos secretos que permiten sacar el máximo partido a este versátil producto.
Aprender a controlar el rubor
En función del resultado de su aplicación, el rubor puede ser un aliado o un potente enemigo, de ahí que se convierta en un verdadero reto, aprender a aplicar el rubor de la manera idónea y esto incluye, el considerar desde el tipo de brocha, hasta la mejor tonalidad, las facciones del rostro y los puntos exactos en los que se debe o no, intensificar.
Si bien en principio puede sonar algo complicado, lo cierto es que basta con acceder a una buena guía y destinar tiempo a la práctica, para conseguir esos resultados que tienen la facultad de cambiar por completo el aspecto del rostro.
Errores a evitar con el blush
- Tonalidad: las personas con pieles morenas deben optar por la gama de los tonos tierra, mientras que las de pieles claras lucen mejor con los colores que se ubican entre duraznos y rosas.
- Difuminar: este es un tip infalible que no debe ignorarse, pues es la manera de asegurar que el rubor quede en la justa medida, ni más ni menos.
- Cantidad: aquí aplica el famoso “menos es más”, el rubor debe entenderse como un complemento y no como el protagonista, por lo tanto, en la sutileza estará el éxito.
- El momento de aplicarlo: por consenso de los grandes maquilladores, se sabe que el rubor es el cosmético con el que se cierra y esto ocurre porque es precisamente así, como alguien puede identificar esa delgada línea entre lo natural y lo sobrecargado.
¿Dónde se aplica el rubor?
Lo más recomendable es aplicar el rubor, sobre la parte más alta de los pómulos, la cual queda en evidencia al sonreír. La sugerencia que mejor funciona, indica que debe hacer con movimientos circulares, asegurándose de difuminar haciendo énfasis en los costados en dirección a las orejas.
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