La falta de hidratación en la piel del rostro, se refleja a partir de las arrugas y la pérdida de luminosidad, de ahí que una acción tan simple, resulte ser trascendente para asegurar no solo cuidados adecuados, sino también, la prevención del envejecimiento prematuro.
De esta manera, en un mundo donde es simple encontrar perfumes 24 horas y toda clase de cosméticos que prometen naturalidad y belleza, no resulta tan complejo, dar con alternativas que verdaderamente contribuyan al propósito de lucir un cutis hidratado y por ende, con las defensas necesarias para hacerle frente a las partículas agresoras que se encuentran en el ambiente.
La piel se reseca con el pasar de los años
El hecho de que la piel del rostro poco a poco empiece a notarse seca, se relaciona con múltiples factores, entre ellos, el uso de productos cosméticos inapropiados, una nutrición desequilibrada y sin las suficientes vitaminas, altos niveles de estrés y fatiga, abuso del alcohol y el contacto constante con detergentes y producto alcalinos.
De manera especial se anota, que con el transcurrir del tiempo, es normal que las glándulas sebáceas pierdan el nivel de actividad acostumbrado y, por consiguiente, el agua ya no pueda retenerse como antes.
Sin importar cual sea la causa, todos los tipos de pieles se encuentran expuestas a este fenómeno, por lo tanto, se precisa actuar prontamente, para evitar efectos indeseables como arrugas, bolsas y ausencia de esplendor.
Hidratar la piel del rostro
- Cremas y mascarillas hidratantes: de acuerdo al tipo de piel que se tenga, se podrá adquirir estos productos. Se sugiera limpiar previamente el cutis antes de aplicarla y aprovechar la ocasión para realizar un breve masaje que active la circulación.
- Cambios en la dieta: incrementar el consumo de vitaminas, pueden traer resultados positivos para el alcance de esta meta. El omega 3 al igual que la vitamina C y E son ciertamente maravillosos aliados. Lo propio, es limitar al mínimo la ingesta de productos altos en sodio y grasas, así como de azúcares y café
- Uso de aceites naturales: por sus concentrados activos, el aceite de rosa mosqueta, el de argán, sésamo, almendras y oliva, se establecen como las mejores opciones para restaurar el equilibrio de la piel.
Protegerse de los factores externos
Las épocas de intenso calor o frío, dejan secuelas como la deshidratación del cutis, también se incluye la exposición al aire acondicionado y la calefacción; de manera que cada quien debe tomar medidas para que su piel no se afecte por falta de hidratación.
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