viernes, 17 de enero de 2020

¿Cuál es la temperatura correcta para ducharse?



La temperatura del agua al ducharse es un asunto que requiere de mucha atención por parte de todas las personas, pero que no siempre la recibe de la manera más adecuada. Tenga en cuenta que una ducha con agua muy caliente puede afectar la piel, entre otro tipo de aspectos en el organismo.


¿Una ducha con agua caliente o agua fría?


Del mismo modo en que algunas personas prefieren los perfumes originales y otras alternativas un poco más económicas, la discusión sobre las duchas con agua caliente o fría son un asunto que tiene varios siglos atrás.

Más allá de lo anterior, la literatura científica nos invita a considerar que las duchas con agua fría son más beneficiosas por situaciones como su capacidad para reducir las probabilidades de un resfriado en quienes sostienen lo anterior como un hábito regular en sus vidas. Esto se atribuye a su efecto para cambiar el metabolismo y la temperatura del cuerpo.



Lo que se entiende, es que el agua fría hace que el cuerpo reciba señales para acelerar sus procesos de generación de calor, así que se va a requerir de más energía, que a fin de cuentas implica que las kilocarías se usen.

En ese sentido, un baño con agua fría no implica automáticamente que se baje de peso, pero sí contribuye con el proceso metabólico del cuerpo. De esta manera, se puede afirmar que una ducha con agua muy caliente no es tan beneficiosa como una ducha con agua fría.

¿Cuál es la temperatura correcta para ducharse?


El punto medio es el equilibrio, por ende, la sugerencia es un baño con agua tibia o templada. Para ser mucho más claros, unos 30 °C es lo ideal para muchos expertos que se han encargado de estudiar este tema.



Igualmente, tampoco es que sea muy beneficioso ducharse con una frecuencia excesiva o por ratos prolongados. Así mismo, mientras el agua pueda superar los 25 °C y no lo supere los 35 °C, es más que suficiente para sentirse protegido.

Finalmente, existen investigaciones en donde se ha determinado que una ducha ideal va a terminar con un golpe repentino de agua fría, motivo por el que de esta manera valdría la pena que se modifiquen los hábitos de baño de ahora en adelante. Lo que se quiere en este caso, es que ese final helado en la ducha asegure una resistencia mayor ante las infecciones respiratorias.

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