Dos infusiones para cuidar la belleza y relajarse

Pese a que es un tema sobre el que no se habla con regularidad en el sector de la belleza, ya que casi siempre se dirige la atención a la adquisición de perfumes 24 horas, entre otros productos de belleza, las investigaciones y observaciones son cada vez más claras en resaltar el rol del descanso, relajación y calma para el cuidado de la belleza.


Una de las estrategias que se están promoviendo con mayor énfasis en el último tiempo, es la ingesta de infusiones para relajarse, ya que son muchas sus ventajas para el organismo, como por ejemplo los mínimos o casi inexistentes efectos secundarios tras su consumo.

Infusión de té verde para la hipertensión

El té verde es una de esas bebidas sobre la que se suele hablar con mayor frecuencia en el sector de la nutrición, salud y belleza. Cuenta con demasiadas propiedades, las cuales son muy útiles para una gran cantidad de problemas de salud. Por sus características, dispone de un efecto relajante para el sistema circulatorio, razón por la que es una de las plantas que más se recomienda cuando hay episodios de incremento en la presión arterial.

Si se quiere preparar esta infusión en casa, lo único que se debía ser es poner una cucharadita de té verde en una taza con agua hirviendo. Después, hay que tapar y permite reposar por un lapso de entre 10 a 15 minutos. Una vez pase el tiempo mencionado, se tiene que pasar el líquido por un colador. Lo más adecuado es que se consuman entre una a dos tazas en el día, esto por tres días seguidos, en caso que la tensión vuelva a subir.

Infusión de lavanda para la migraña

La lavanda es ideal para preparar una infusión que sirva para relajarse y también para el control de la migraña. El ser humano la ha utilizado con frecuencia como una planta medicinal que nos ofrece propiedades muy interesantes, sin pasar por alto su agradable aroma. Dispone de más de 150 componentes activos, todos ellos muy beneficiosos para sistema nervioso.

La mejor opción para la preparación de una infusión de lavanda, consiste en hervir una taza con agua y añadir una cucharada de flores de lavanda cuando ya se encuentre en ebullición. Tape y espere a que repose por 20 minutos. Después hay que filtrar y añadir una cucharada de miel con unas gotas de limón. Consuma en tres ocasiones al día por una semana.